Hoy
quiero compartir algunas de las vivencias que he podido tener la suerte de
vivir y compartir como militante socialista con otros compañeros y compañeras en
los últimos meses. Diputados y más tarde expertos, todos ellos personas con
gran compromiso con el PSOE hemos acudido a múltiples actos organizados e
impulsados por las plataformas de militantes que han ido surgiendo de manera
espontánea por toda España desde la dimisión de Pedro Sánchez el pasado 1 de
octubre.
He
tenido el privilegio de compartir muchos actos con grandes compañeros y ahora
amigos, socialistas comprometidos con los valores y principios del PSOE. En
cada acto al que hemos asistido, hemos hablado y debatido sobre política, sobre la
situación del Partido Socialista, sobre la imperiosa necesidad de cambiar, de abrirnos
como organización, de modernizarnos y reencontrarnos.
Son necesidades centradas en el objetivo de reforzar a este partido y volver a
convertirlo en la única alternativa de izquierdas a las políticas de esta derecha
española que tanto están dañando a nuestra sociedad, y en especial a las
personas que siempre han contado con
nosotros para construir una sociedad más justa, igualitaria y solidaria.
Estos
meses nos han reforzado más en nuestras creencias y convicciones, hemos escuchado
a miles de militantes que comparten con nosotros la demanda de cambios internos
que refuercen la participación de la militancia en la toma de decisiones y en
su asunción de un papel más activo dentro de la organización y en nuestra sociedad.
En
todos estos actos, siempre nos encontramos entre los asistentes con la ilusión, la
esperanza del cambio y el compromiso personal para llevarlo adelante. Son miles
y miles de personas las que han acudido y siguen acudiendo a los actos con
Pedro Sánchez o con su equipo, y son los militantes los que nos impulsan a
seguir en este camino y en este proyecto imparable para que el Partido Socialista cambie, para
que nuestra organización recupere su fortaleza y su credibilidad social. ¡Está
en juego, el futuro político de este país, nada más y nada menos!
Este
proyecto no sólo se centra en cuestiones orgánicas internas, es mucho más ambicioso.
Es un proyecto que va más allá de nuestras fronteras y en un contexto europeo
pretende generar una nueva y moderna social democracia, para
que esta recupere su finalidad en una Europa castigada políticamente por los
efectos del capitalismo desmedido que las fuerzas progresistas no hemos podido
frenar. Estamos construyendo colectivamente este proyecto que parte del
reconocimiento de la realidad, de la débil situación de la social democracia en
España y en Europa, con autocrítica, con realismo y con propuestas.
Somos
muchos los que creemos en este proyecto, somos muchos los que colaboramos y
somos muchos los que anhelamos cambiar para recuperar credibilidad, cambiar
para ganar la confianza de los electores, cambiar para prestar el servicio que
la sociedad demanda, cambiar para ser mejores y volver a gobernar.