EXPOSICIÓN DE
MOTIVOS
El sistema Carrión, que se extiende por las provincias de
Palencia, Valladolid y Zamora, abastece a una población de 362.507 habitantes y
riega más de 58.373 ha, es deficitario, lo que resulta evidente en temporadas
de sequía.
El volumen embalsado a fecha 18-01-2016 era de 32,4
hm3 en el embalse de Camporredondo muy por debajo de lo embalsado el año previo
y en años anteriores debido a su vaciado
temporal (por la realización de obras de emergencia para solucionar el problema
de filtraciones de la presa de hormigón ciclópeo de 1930), y de 67,5 en el de
Compuerto. La media de los 10 años anteriores es de 41,5 en Camporredondo y
57,1 en Compuerto, muy por debajo de su capacidad de embalse, aunque las
aportaciones máximas mensuales al sistema vienen produciéndose en los meses de
marzo, abril y mayo.
El incremento de la capacidad de la cuenca está vinculado a
la realización de inversiones de regulación complementaria, sobre las que se ha
realizado un estudio por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero que
contempla medidas de incremento moderado de la capacidad de las presas, la
regulación de los afluentes del Carrión, la construcción de balsas en las proximidades
de los canales de riego y, por supuesto, la modernización de regadíos.
La capacidad de los embalses de este sistema es de 165 hectómetros cúbicos,
fundamentalmente en el embalse de Compuerto, con 95 hectómetros, y Camporredondo, con 70. En el horizonte 2021 entrarán en
servicio las nuevas regulaciones de Fuentearriba, La Cueza 1 y La Cueza 2 (unos
63 hm3 en total) según el Plan Hidrográfico de DH Duero 2015-2021.
Los recursos de este sistema se completan con una
aportación adicional proveniente del sistema de explotación Esla introducida a
través del Canal Cea-Carrión en el Canal de Castilla, con un trasvase de agua en todos los horizontes (2015, 2021,
2027 y 2033) aunque los volúmenes variarán de un horizonte a otro en función de
la situación y usos satisfechos en el sistema de explotación cedente.
Aparte del consumo humano de las ciudades de
Palencia y Valladolid y otros núcleos, los usos del agua cuantitativamente más
importantes en la cuenca son los de generación hidroeléctrica y los de riego.
También son significativos los usos para la atención de la cabaña ganadera y
ciertos usos industriales. La demanda de agua para riego, que supone más del
90% de las demandas consuntivas totales, es la más relevante y sobre la que se
pueden focalizar las acciones de mejora más significativas.
El regadío es variado, porque extensa y variada es
la cuenca, pero hay un claro predominio de los cultivos de cereales, de
cultivos industriales y de leguminosas. En general, las producciones en regadío
son claramente superiores a las que se obtienen en secano. Ello conduce a que
los agricultores tengan interés por la puesta en regadío de sus tierras, lo que
se ha venido haciendo tanto con aportaciones de fondos públicos como por
iniciativa privada, especialmente en el caso del regadío con agua subterránea.
De hecho, el regadío es la única clase de uso en la que se prevén incrementos
significativos durante los escenarios futuros que estudia el PHD, pasando de
una superficie del orden de las 547.000 ha. actuales a 564.000 ha en el año
2021 [i]
El incremento de la capacidad de la cuenca está vinculado a
la realización de inversiones de regulación complementaria, sobre las que se ha
realizado un estudio por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero que
contempla medidas de incremento moderado de la capacidad de las presas, la
regulación de los afluentes del Carrión, la construcción de balsas en las
proximidades de los canales de riego y, por supuesto, la modernización de
regadíos.
Las obras[ii]
de modernización de regadíos ansían satisfacer a las distintas agriculturas que
se desarrollan a lo largo del todo el territorio nacional, es por ello que se
aplican las tecnologías y recursos adaptados a cada zona para lograr una mayor
eficacia en las labores de riego que repercuten significativamente en los
siguientes indicadores y parámetros:
Mejora
en la gestión y uso eficiente del agua:
la directiva marco del agua, entre otros, tiene como objeto proteger y promover
un uso sostenible del agua. A través de las modernizaciones del regadío se
constata una optimización y mejora en la gestión del uso del recurso respecto
al consumo y manejo que había antes de la modernización.
Además hay que tener en
cuenta:
·
Los
consumos hídricos totales varían dependiendo del año hidrológico.
·
Los
consumos y gestión del agua por hectárea en los distintos cultivos experimentan
fuertes oscilaciones dependiendo del usuario, por lo que aún existe un amplio
margen para optimizar consumos de agua y energía.
·
Se
ha comprobado que la factura binómica (gastos generales/ha + costes reales de
agua y energía por parcela) que han emitido determinadas comunidades de
regantes, permite imputar a cada agricultor el coste de agua y de energía
realmente consumido, siendo de gran utilidad para fomentar la cultura de ahorro
de costes y homogenización y racionalización de los usos y consumos.
Consolidación de la superficie regada: En algunas zonas con cultivos
extensivos, tras la modernización, se observa que se consolida la superficie
regada; que parcelas que antes estaban en situación de semi-abandono porque no
les llegaba el recurso a través de las infraestructuras de riego existentes,
pasan nuevamente a ser plenamente cultivadas.
Ahorro de energía: Se constata un importante ahorro en el consumo de
energía. La modernización de instalaciones electromecánicas y la incorporación
de sistemas de optimización energética a través de una gestión de riego
tecnificada permite ajustar los costes energéticos de aquellas infraestructuras
que ya utilizaban riegos por aspersión y goteo.
Unas instalaciones de riego
versátiles y optimizadas que han sido diseñadas y dotadas con instrumentos de
control y gestión energética, permiten acomodar las necesidades
hídrico-energéticas a los periodos de consumo energético más ventajoso para los
usuarios.
La nueva política de precios de
la energía aplicada en los últimos años, tras la liberalización del sector de
la energía, hace cada vez más necesaria la consideración de los costes
energéticos, y por tanto de su optimización, como uno de los factores decisivos
a la hora de acometer un nuevo diseño de una zona regable a modernizar.
Reducción
de horas de trabajo y tecnificación de la profesión, lo que redunda en la mejora de
la calidad de vida del agricultor. Este ahorro ha sido aún mayor en las comunidades
de regantes con instalaciones tanto de tele-gestión como de telecontrol.
Reducción de contaminación: La aplicación del riego eficiente
en las parcelas también trae consigo la reducción de las dosis de
fertilizantes. Un riego tecnificado permite el ajuste de las dosis de
fertilizante necesarias en cada momento para el cultivo, evita pérdidas por
lavado y, por consiguiente, una reducción de la contaminación difusa.
Incremento de las producciones: Se generaliza el incremento de
producciones al pasar de riegos con eficiencias menores a mayores, así se
mejora al pasar de riegos por inundación (eficiencias del 50%) a riego por
aspersión (eficiencias 80-85%), o bien de riegos por aspersión a riegos por
goteo (eficiencia 90-95%). La aplicación de riegos de mayor eficiencia
desemboca en la obtención de producciones óptimas que se cuantifican,
dependiendo del tipo de cultivo, en incrementos comprendidos entre el
15-30% respecto a la producción obtenida antes de la modernización.
A pesar de todas las ventajas que supone la modernización de
regadíos, lamentablemente la provincia de Palencia es la que más retraso lleva de
toda Castilla y León, con sólo 7.000 ha. de las 60.000 ha. posibles.
Con independencia de las problemáticas de índole
medioambiental o social a las que se enfrentan tanto las obras de regulación de
cabecera como las de modernización de regadíos, lo cierto es que la
modernización tiene una eficacia probada y un efecto inmediato en la producción
agraria, por lo que parece aconsejable priorizar esta medida, sin descartar el
aprovechamiento de aguas no reguladas mediante balsas en el curso medio del río
que se llenen fuera de la campaña de riego.
En este momento, la modernización de regadíos encuentra
dificultades de índole social para la necesaria conformidad de los
propietarios, como consecuencia del envejecimiento de los propietarios y regantes,
de la falta de sucesión en numerosas explotaciones y, sobre todo, porque la
propiedad en muchos casos no coincide con los agricultores, tratándose por otro
lado de una multitud de pequeños propietarios que toman las decisiones respecto
a su tierra con valores más simbólico-patrimoniales que económicos.
El Plan hidrológico de la parte española de la D.H. Duero
(2015-2021) cita textualmente en referencia al sistema Carrión: “Se trata de un
sistema dependiente de la acometida de nuevas regulaciones y recursos externos,
y muy sensible ante el más leve cambio. Este sistema parte de una situación
deficitaria en 2015 que se mejora por completo en 2021 con las medidas
previstas ad hoc.” (p.164)[iii].
Este reconocimiento del déficit de actuación debe implicar una agilización y
prioridad en las futuras actuaciones del nuevo Plan Hidrológico del Duero.
Finalmente cabe señalar que ya en el mes de mayo del
año 2012 se llegó al acuerdo de las Cortes de Castilla y León aprobándose una
PNL por parte del PP y PSOE instando a la Junta de Castilla y León y al
gobierno de la nación a adoptar las medidas que se detallan en la siguiente
propuesta de resolución.
Por todo ello, el Grupo
Parlamentario Socialista presenta la siguiente
PROPOSICIÓN
NO DE LEY:
El Congreso de los Diputados
insta al Gobierno a adoptar las siguientes medidas necesarias para:
1.° Junto con la Junta de Castilla y León, las comunidades de
regantes y las OPAS, mantener la promoción de una cultura favorable a la
modernización de los regadíos del sistema Carrión mediante medidas de
información y sensibilización.
2.° Fomentar la máxima cooperación entre los organismos con
competencias agrarias de la Administración General del Estado y de la Junta de
Castilla y León con el fin de acelerar los procesos de modernización de
regadíos del sistema Carrión.
3.° Agilización de las nuevas regulaciones previstas en el
Plan hidrológico de la D.H Duero 2015-2021, así como impulsar las actuaciones conducentes a la
redacción de los proyectos, licitación de las obras y su pronta ejecución.
[i] Fuente: Ministerio
de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. (2014). Resumen Ejecutivo. Plan Hidrológico de la parte
española de la demarcación hidrográfica
del Duero. 2015-2021, Valladolid.
[iii] Fuente: Ministerio
de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. (2015). Memoria del Plan hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica del
Duero (2015-2021), Valladolid.