Todo proyecto político que esté orientado a atender las necesidades de los ciudadanos y acabar con las desigualdades sociales y territoriales necesita unas administraciones públicas profesionales, eficaces y suficientemente dotadas de personal y medios para desarrollar planes y programas. Por su parte, los ciudadanos reclaman cercanía a servicios y prestaciones, mayor grado de participación, transparencia en su funcionamiento y eliminación de trámites y requisitos innecesarios.
Durante los últimos cuatro años hemos comprobado que el PP contempla lo público sólo como oportunidad de negocio que abrir al sector privado. Su estrategia consiste en deteriorar los servicios y desprestigiar a los funcionarios para crear una corriente de opinión favorable a un mayor grado de privatización. El mejor ejemplo es su actuación en la función pública. El Gobierno ha maltratado a los empleados públicos, empeorando sus condiciones laborales, retributivas y de protección social. El dato es que hoy hay 300.000 empleados públicos menos, muchos de ellos en servicios públicos esenciales.
Lo público como factor de igualdad y no como negocio
Con recortes tan brutales en personal y medios es imposible mantener el nivel de los servicios y provoca mayor desigualdad. Eso lo sabemos especialmente en una provincia como Palencia, que, por sus características demográficas y de dispersión geográfica, está sufriendo dificultades de acceso de sus ciudadanos a servicios y prestaciones básicos, una rémora que frena la fijación de población y el desarrollo rural. Cerca de 700 empleos públicos se han perdido en nuestra provincia en estos últimos años y que afectan a la calidad educativa, a la atención sanitaria, a la prestación de servicios en los pueblos, etc, etc.
Ahora es necesaria una nueva etapa de reformas en nuestra Administración, recuperar el prestigio de la función pública y liderar los cambios para establecer una administración pública moderna, eficaz, al servicio de la gente, cercana a los ciudadanos en todos los sentidos. Y en este sentido, es imprescindible que los ayuntamientos recuperen las funciones de las que han sido despojados por el actual Gobierno.
Una Administración a la medida de los ciudadanos
En la Administración descansa la protección y garantía de los derechos de la ciudadanía, el impulso de la actividad económica, la promoción de la igualdad de oportunidades y el mantenimiento de la cohesión social. No hay política con resultados sin una buena Administración.
Algunas propuestas deben ir orientadas a retomar los niveles de inversión en tecnologías de la información ofreciendo servicios electrónicos de la máxima calidad, recuperar progresivamente los derechos que han perdido en los últimos años los empleados públicos, ofertas de Empleo Público suficientes y adecuadas, modificar el acceso al empleo público para garantizar que las Administraciones cuenten con los mejores profesionales y articular ayudas para que la escasez de recursos económicos no sea un obstáculo para preparar las pruebas de ingreso.
En el ámbito local, se debe derogar la Ley de Reforma Local llevada a cabo por el PP, y aprobar una nueva que asegure a los Ayuntamientos una mayor capacidad de gobierno. Una provincia como la de Palencia con 191 municipios y 279 pedanías requiere que se apruebe un plan de acción para los pequeños municipios, que propicie su supervivencia, así como su evolución demográfica, social y económica, y un nivel mínimo de recursos.
Y ¿cómo no? Es necesario impulsar la aplicación de la Ley para el desarrollo sostenible en el medio rural, una garantía para que nuestros municipios cuenten con la ayuda necesaria para implementar y consolidar proyectos de futuro que creen empleo y fijen población.
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