Reunión con representantes de organizaciones del ámbito educativo |
La educación es la base de una sociedad equitativa y un instrumento para
garantizar la igualdad de oportunidades. El trabajo que hoy desarrollemos en
las aulas condicionará la sociedad del futuro.
La legislatura que ahora termina se ha caracterizado por la falta de
diálogo, cuyo mayor ejemplo ha sido la aprobación de la LOMCE, impuesta
unilateralmente por el Gobierno con el rechazo de la comunidad educativa. Una ley ideológica que va a potenciar una
generación de desigualdad basada en razones económicas y de capacidades. El
ataque a la educación se incrementó con el Decreto del 2012 que ha supuesto la
reducción del número de profesores, el aumento de su carga de trabajo, el
incremento de la interinidad, la falta de sustituciones, más ratio de alumnos, el deterioro de la
calidad de la enseñanza y el cierre de numerosas escuelas rurales.
Los pueblos sin escuela
pierden a sus niños
Palencia ha
perdido en cuatro cursos 116 profesores, un 5,9% frente al 4,2% de la medida
nacional. En Castilla y León, con los recortes se ha prescindido de 1.381
profesores, muchos de ellos en los núcleos rurales, por incrementarse las
ratios mínimas para la autorización de grupos.
La red
pública en el curso 2012/13 perdió unas
324 unidades: 160 unidades de Infantil y Primaria, 140 en la ESO y 24 de
Bachillerato. También se produjeron clausuras por no llegar a un número mínimo
de alumnos en 15 grupos de Diversificación, algunos Ciclos Formativos y
Programas de Cualificación Profesional Inicial. Esta reducción de unidades,
junto con el incremento del horario lectivo del profesorado, provocó la pérdida
de más de 1.300 docentes a jornada completa en el curso 2014/2015, de los que
300 corresponde a profesorado dependiente de las administraciones locales que
dejan de desarrollar programas de formación profesional por falta de
presupuesto.
Una llave al mercado de
trabajo
La educación
nos aporta además instrumentos para afrontar el futuro laboral. Las reválidas
de la LOMCE, que introducen segregación, no se han visto acompañadas por una
formación profesional adecuada, al centrar la oferta educativa en los grandes
núcleos de población, sin penetración en los núcleos rurales. Un modelo
adecuado de formación profesional debe estar adaptado a las orientaciones
productivas y a las demandas laborales de su entorno, conectado con la
realidad.
Sin olvidar
tampoco la necesidad de potenciar la educación de adultos, prestada en centros
públicos o a través del apoyo a asociaciones o municipios.
Nuestra
propuesta se basa en “una enseñanza de
calidad que prepare para la igualdad”. Algunos compromisos de nuestro
programa que afectan más directamente a Palencia son:
- Establecer una financiación pública y unos servicios comunes con la aspiración de alcanzar una inversión del 7% del PIB a medio plazo.
- Derogar la LOMCE y la normativa que ha recortado la inversión en educación, dificultando la contratación del profesorado y deteriorando todos los servicios, sustituyéndola por una Ley Básica lograda a través del consenso y que se base en la equidad e inclusión.
- Promover la igualdad de oportunidades para el aprendizaje en todas las enseñanzas independientemente del lugar de residencia, con especial atención al medio rural.
- Recuperar el verdadero sentido de las becas como un derecho, que tienen todos los que no alcancen determinado nivel de renta.
- Establecer unos precios públicos y tasas universitarias que sean asequibles.
- Ampliar el número de plazas en Educación Infantil y Formación Profesional.
- Crear un Sistema Integrado de Formación Profesional y definir un nuevo modelo de financiación de todas las enseñanzas profesionalizadoras, permitiendo el acceso de los estudiantes de los núcleos rurales.